LA NIÑA
Erase una vez una niña, que era una niña muy mona,
y claro está, no mires atrás, porque es linda como ella sola,
su precioso pero demasiado triste nombre, era Soledad,
pero por muy raro que parezca, nunca estaba sola,
pues no era nada sosa y era muy divertida.
Esta niña no era nada sosa, pero era linda y preciosa iba a la escuela,
tenía una gran familia, con su hermano y con su hermana y en el colegio, una increíble tutora,
pero estar en casa le parecía un rollo y no le nada le gustaba,
en cambio muchos peluches, juguetes y trastos tenía,
pero más le gustaba jugar y con la linda nieve disfrutar.
En invierno, con el frío y con la linda nieve a su alrededor,
pero que granizara le parecía lo peor de lo peor,
y aunque en su tierna infancia no tuvo ningún amor,
lo que más le gustaba, y lo digo de corazón,
era jugar con la nieve y tener el mejor humor.
Pero había alguien en el colegio que tenía muy mal olor,
y con ese olor, durante cinco horas, se convirtió en un super hedor,
y lo que peor le pasó, es que le causó un gran dolor,
y le daba mucho miedo, pero también muchísimo pavor,
tener una enfermedad, gracias a ese horrible hedor.
Lo que menos le gusta del mundo entero, son las habas,
que con mucha, pero asquerosa gracia,
hacen que la gente, sea muchísimo más habladora,
aunque en el cuento de las tres habas,
las habas se convierten en una inmensa muralla.
Y con este bonito cuento, no muy largo, pero no muy corto,
sobre la vida de una niña con el pelo corto,
que tenía amigos que soltaban el peor hedor,
no le gustaban nada las habas,
y nada le gustaba estar en su casa, con su hermano y con su hermana.
FIN
No hay comentarios:
Publicar un comentario